martes, 14 de junio de 2016

LA MUJER ACTUAL EN LAS ARTES MARCIALES


LA MUJER ACTUAL EN LAS ARTES MARCIALES; GUERRERAS DEL SIGLO XXI



Tras dos meses de espera, al fin he tenido la oportunidad de conocer al bebé de Niss y Chino, mis grandes amigos y estimados compañeros de entrenamiento que tanto echábamos de menos…. En efecto, las fotos y la intuición no nos engañó; ¡¡la niña es igual que sus puñeteros padres! !Todo nervio y simpatía, observando con esos ojos almendrados heredados de sus dos progenitores, cual si fuera un ninja, mirando todo lo que se mueve a su alrededor en un campo de 360 grados,….. no me sorprende, lo lleva en la sangre, al igual que sus papas, el espíritu de una futura budoka.


Amenizados por el encuentro hablo con sus padres….¿bueno y qué tal los entrenamientos por Madrid?... Y dirigiéndome a la madre prosigo diciendo….  UFFF!!! echarás de menos los entrenamientos …hasta que la niña sea más grandecita…. a lo que ella me contesta: ¡¡que vá!! Voy a entrenar cada día, y la niña viene conmigo, la dejo sobre el tapiz junto conmigo y cuando tiene hambre interrumpo el entrenamiento y la atiendo el tiempo necesario, ya que está en edad de amamantar, y luego reanudo el entrenamiento...

 En ese momento me quedé de piedra para pasar a la más absoluta admiración y fue entonces cuando me acordé de una foto que compartí en Facebook de una chica que practicaba cortes de sable con un boken de madera mientras sostenía a su bebé en la cadera, con una frase que decía algo así como “quien verdaderamente quiere entrenar no tiene excusas”...  Pues sí, me pareció algo admirable, y más teniendo en cuenta que no van al dojo que hay al lado de su casa, sino que tienen que coger el metro cada día durante  cuarenta minutos para ir a entrenar.

Mientras volvía a casa, no paraba de pensar en ello, y de la misma forma me acordé también de mi gran amiga y compañera de entrenamiento en Sevilla, que tras varias operaciones y con fibromialgia entrena a duras penas, ya que no se imagina su vida sin el Budo, a pesar de que  a veces se le descompone la cara de dolor…, pero claro, ella se excusa diciendo; ¡al menos me sirve de rehabilitación!....y anda que no!! Estoy segura de que de lo contrario apenas podría moverse… y no veas como se mueve!!, como una auténtica Shihan, utilizando una gran técnica para aminorar su desventaja por sus problemas de salud.

Lo cierto, es que sin quitar el mérito a muchos hombres, que también entrenan con muchas circunstancias en contra y sin excusas, esta vez me toca hablar de mi género,  y sobre todo porque hace tiempo se me apetecía tocar el tema….. 


Bajo mi concepción, cuando eres mujer y decides entrenar artes marciales, te enfrentas a numerosos prejuicios y críticas que a veces te llegan de desconocidos, tales como; “a esta chica le regalan los grados porque es wapa….o porque es la novia o la mujer de fulanito, o porque ……y ahí sueltan cantidad de oscenidades….. y todo ello sin tener en cuenta que quizás tu grado es consecuencia de que llevas más de 30 años entrenando artes marciales con constancia….


Pero los juicios y críticas que más duelen son los que te llegan de la mano de tu propia familia, como tus padres cuando te dicen “vaya deporte de machorra, eso no le pega a una chica”… o ”tes vas a desfigurar la cara!!”…. o cuando vas al trabajo con un hematoma en el brazo y algún gracioso te dice “jajaja….te pega el marido”….o “ tú estás loca de ir a que te pegen!!!”  …..


Da coraje, da rabia e indignación, porque si se tratase de un hombre, si un hombre presumiese de que lleva hematomas o “heridas de guerra” porque practica artes marciales, los amigos y familia dirían….¡¡que guay!! Pues se ve que entrenáis en serio….le dais duro….


Pero lo más triste de todo, es cuando te dicen; ….pero entrenarás para aprender a defenderte no?.....o entrenarás para ganar alguna medalla o alguna copita no?......y contestas viendo la cara de incredulidad del susodicho diciendo; NO, ENTRENO PORQUE ME GUSTA, Y PUNTO. 


 En efecto, te puede gustar bailar flamenco o salsa, te puede gustar correr por alguna absurda razón que bajo mi ignorancia no entiendo, pero gustarte entrenar artes marciales si no vas a competir, ni te importa aprender a defenderte, ni pretendes descargar tu rabia contra un saco….solo porque te gusta entrenar BUDO, y de hecho, no te imaginas tu vida sin el BUDO, y además eres chica…la inmensa mayoría de la gente no lo entiende….


Todo el mundo es capaz de imaginar un dojo dirigido por un anciano experto en artes marciales…y hasta mola la idea…”debe tratarse de un dojo dirigido por un instructor con mucha experiencia”…. pensaría la mayoría, pero lo cierto, es que a mi me encantaría envejecer en un dojo dando clase, y ser en el futuro una ancianita que enseña artes marciales…..¿más difícil de imaginar verdad?..... claro, las mujeres que entrenamos artes marciales debemos ser guapas, jóvenes, atléticas y por supuesto ganar competiciones……


Pues he aquí un fuerte puñetazo en la mesa con toda mi indignación y en la que manifiesto mi exposición ante todos estos ignorantes, incluidos famila y amigos: 

Somos muchas las mujeres que entrenamos artes marciales, sin importarnos los hematomas que luciremos el fin de semana cuando también nos gusta ponernos guapas,  y la mayoría con fuertes cargas familiares y otras con otro tipo de presiones sociales o con problemas de salud, y pienso que es justa una merecida mención y un gran reconocimiento a aquellas que a pesar de todo entrenan durante años sin buscar resultados deportivos ni nada especial, y así lo espero, por el futuro de las próximas generaciones, como el bebé de mis compañeros y amigos Chino y Niss, que sin duda entrenará artes marciales y que pasarán a ser las próximas onna bugeishas, mujeres guerreras del siglo XXI.


Ahí queda.

Helena Isabel Guillén Ruiz